domingo, 5 de octubre de 2008

1 comentario:

Yensy Ortiz dijo...

Una observación. El apellido de la esposa de Salarrué era Lardé, no larde. Como le dije antes, tiene un potencial a explotar en la locución, no la desperdicie.

Muy bien por el orden y la sobriedad del blog.

Me quedó debiendo el comentario o el editorial, además de los audios respectivos de cada trabajo que se realizó. Recuerde, la cátedra no era solo teoría, sino también práctica.

Saludos y felicitaciones por el esfuerzo.